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lunes, 14 de junio de 2010


8 de junio de 2010

La noticia del intento de meter 115 teléfonos celulares al penal de Ciudad Barrios pone nuevamente en evidencia, parte de los sistemas que se han mantenido sosteniendo estructuras de corrupción dentro del sistema carcelario. Alimentos Prácticos, ALIPRAC

, según su página web, nace el año de 1997 en Guatemala, con la misión de proveer servicios de alimentos. Entre sus dueños, está el apellido Cristiani.
Por Sura’s Way



También, ALIPRAC en su página Web

nos informa que es una empresa con presencia en Guatemala, Costa Rica, El Salvador y Panamá, países donde sirve la nada despreciable cantidad de “120,000 comidas por día a miles de clientes satisfechos”. No está por demás escribir que hacer comidas a esa escala “requiere una operación 24 x 7 x 365”, como también lo dice su sitio.

Ahora bien, son 120 mil comidas diarias y si consideramos que nuestra población de privados de libertad casi alcanza los 25 mil reos, estos, comiendo los tres tiempos, nos estaría dando que sólo en los centros penales del El Salvador, ALIPRAC sirve 75 mil de las 120 mil que sirve a diario. Esto significa que la producción de comidas de ALIPRAC se encuentra concentrada en Centros Penales, en casi un 63%. En otras palabras, ALIPRAC, una de las tantas empresas de la familia Cristiani, se beneficia económicamente de nuestro sistema carcelario.

Usted dirá… ¡pero esos son negocios!, a lo que yo le voy a contar que éste negocio, como varios estatales, están muy bien atribuidos a empresas de propietarios con un historial político que por el simple hecho de haber estado en el poder huele mal, huele a “esos negocios turbios, como el de las medicinas, que se repartieron entre cúpulas empresariales dentro de ARENA”.

Como ya es parte de nuestra idiosincrasia, los contratos siguen ahí. Afianzados por medio de la anticipación sinvergüenza que tuvieron algunos, antes que el gobierno de Mauricio Funes y el FMLN llegaran al poder.

Lo de que empleados de ALIPRAC está involucrados en actos ilícitos a través de la entrega de los alimentos no es nada nuevo. Claro que esta última entrega fallida los ha puesto en el ojo del huracán. Aunque no hayan tenido de otra, que acceder a la acción que “supuestamente” le hicieran los mareros, es una obligación investigar desde cuándo lo mismo ha venido sucediendo lo mismo.

LPG publicó

: “La seguridad detectó que los sellos que se le ponen a las bandejas como medida de seguridad habían sido violados, por lo que se comenzaron a revisar de manera exhaustiva. En ese proceso detectaron que entre la comida estaban ocultos los teléfonos de variadas marcas y modelos. De inmediato se alertó a la Policía y a la Fiscalía, que enviaron personal hacia el penal para iniciar la investigación del caso. Las personas (empleados de la empresa que proporciona la comida) han sido detenidas. Ellos arguyen que fueron asaltados por personal desconocido, pero no se dirigieron a la Policía a interponer denuncia”, dijo el director de la PNC, Carlos Ascencio. La Fiscalía adelantó que se abrió un expediente para averiguar por el delito de ingreso de artículos prohibidos a centros penales. Por el momento no se ha establecido quiénes serían los reos que recibirían los teléfonos, algo en lo que se dijo ya estaría trabajando el sistema de inteligencia penitenciaria”.
Ésta mañana Romeo Lemus entrevistaba a Douglas Moreno, Director de Centros Penales

. Ahí aproveché para enviar un correo electrónico en el que parte decía: “Es lamentable que ARENA ahora cuestione la seguridad de los penales cuando por años estuvo a cargo de ellos y dejaron construir todas estas estructuras que aún se combaten. Quiero Preguntarle al Señor Director de Centros Penales si ellos han considerado la sustitución de la empresa que provee los alimentos de los penales, que como todos sabemos, es de la familia Cristiani… y pregunté, ¿Habrá una causal de suspensión de contrato por conflictos con la seguridad? ALIPRAC ha sido por tradición un medio de introducir objetos y todo tipo de ilícitos a los penales... ¿Entonces… porque no da por terminado el contrato?, concluí escribiendo.

La respuesta del Señor Director fue que ya estaban platicando con los ejecutivos de la empresa para informarse del historial y los mecanismos que se estaban implementando. En otras palabras, quiere saber qué es lo que ha estado sucediendo. Además aseguró que definitivamente lo del contrato lo estaban considerando.

Al momento del correo, en la entrevista ya había tenido participación, vía teléfono, un Diputado ex Coronel de la fracción de ARENA. Como se podrán imaginar, habló de la desconfianza de su partido en el sistema carcelario y que ellos insistían en que la seguridad de los penales debería pasar a manos, en su totalidad, de la Fuerza Armada. No mencionó ni felicitó al Director Moreno porque las medidas que se han implementado, ya están dando resultados. Ni nada por el estilo.

Según Douglas Moreno, la situación de las cárceles era deplorable, con sistemas de corrupción enganchados en todo. Las acciones que se han tomado para desbaratar esas estructuras las hemos visto hasta con “la limpia” del personal administrativo

de Centros Penales del que se sospechó, tenían lazos con ilícitos. Falta ver qué otras estructuras de corrupción aún se sostienen y entre ellas, casi puedo asegurar, que se encuentra el sistema de entrega de alimentos.

Ahora bien, ALIPRAC, de la familia Cristiani, es la encargada de la alimentación de los Centros Penitenciarios de El Salvador. Entonces, como sería lógico en cualquier investigación, se le tiene que llamar a declarar al ex presidente de la república y actual de ARENA, Alfredo Cristiani, para que comience contándonos ¿cómo fue que a esa empresa se le entregó desde el inicio la responsabilidad de elaboración de comidas para los reos? Investigar si hubo o no, alguna de esas “ya famosas” licitaciones amañadas, tráfico de influencias, etc., además para que conteste, si tiene conocimiento de situaciones similares, que explique el grado de seguridad en la empresa, y diga si conoce casos de corrupción atribuidos a empleados de ALIPRAC dentro las instalaciones penales, etc.

Terminar preguntándole si sabe ¿por qué le llaman Don Capo?, que aunque siendo esto último es broma, ya sabrán a lo que me quiero referir.

AQUÍ SIGUE MAL OLIENDO A CORRUPCIÓN.

Los medios por supuesto bien discretitos en mantener estos nombres alejados de la mala noticia.

Cortesia del blogs SURAWAY

Sin embargo parece que aunque es una noticia feliz, no obstante deja la duda de que cuantos celulares han entrado a los penales, la enorme impunidad y el porque se vuelve cada vez mas dificil la labor de nustra policia contra la extorsion y el sicariato, dado que desde los mismos penales los jefes de clica dan ordenes para que sean ejecutadas fuera de los penales, asi mismo la pregunta queda ¿cuantos crimenes se han venido cometiendo y por que los corruptos responsables no son investigados por la Fiscalia General de la Republica, la policia hace enormes esfuerzos con sus pocos recursos mientras la corrupcion impera como un valladar en donde la delincuencia sigue siendo el negocio de los poderosos.-

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